También llamado Galgo italiano o Piccolo. El Pequeño lebrel italiano es una raza de galgo de pequeño tamaño originaria de Italia, es el galgo más pequeño. Es un lebrel en miniatura perfecto, creado sin duda hace miles de años como perro de compañía mediante la cría a partir de galgos de tamaño estándar.
Historia del Lebrel Italiano
Su origen se remonta a más 5000 años. El primer testimonio del lebrel lo encontramos en la civilización egipcia. En 1956 se descubrió la tumba real de la reina Her-Neit de la primera dinastía (3200 a.c) donde en una profunda fosa al norte de la verja de entrada se encontró el esqueleto de un pequeño lebrel cuyo cuerpo tenía aproximadamente 40 cm de longitud y 38 cm de altura.
Se cree que existía hace más de 2000 años en lo que hoy se conoce como Grecia y Turquía, dado que aparece en sus artes decorativas.
La raza se importó a Europa por los fenicios y luego fueron los romanos quienes la desarrollaron. Durante el Renacimiento, este perro gozó de auténtica devoción por la nobleza europea y fue representado en pinturas de la época. Hoy en día, hay algún logotipo que lo utiliza por su elegancia.
Es el logro de miniaturización más antiguo de la especie canina y quizá de todas las especies domésticas.
Temperamento del pequeño galgo
El lebrel italiano es afectuoso y dócil, el tremendamente alegre en su juventud y por lo tanto muy activo. Es capaz de subirse de un salto sobre una mesa de comedor y saltar a la cara de un adulto al saludar. De adultos son dependientes de su dueño y relativamente reservados con los extraños.
Elegante y distinguido, el lebrel italiano es un perro inteligente y sensible. Puede convertirse en tímido si no se le atiende lo suficiente.
Es un estupendo perro de compañía para personas serenas, pero no es un perro para tener en una casa ajetreada con muchos niños, aunque puede convivir perfectamente con niños educados.
Es importante sociabilizar a una temprana edad al lebrel italiano para evitar la extrema timidez.
Características
En la actualidad sus medidas ideales son: un peso de 5 a 8 kg y un tamaño no superior entre 32 a 38 cm.
El pecho del lebrel italiano es profundo, con un abdomen recogido, piernas largas y delgadas, y un cuello largo que se estrecha hacia abajo por una cabeza pequeña.
La cara es larga y puntiaguda, como un galgo de tamaño completo. En general, se ven como «miniaturas» de los galgos, aunque muchos propietarios del lebrel italiano disputan el uso del término «Greyhound en miniatura», en referencia a la misma raza.
Según definición de la American Kennel Club, son genéticamente verdaderos galgos, con un linaje que se remonta a más de 2.000 años. Su pequeña estatura actual es el resultado de la reproducción selectiva.
Su andar es diferente y debe ser alto y libre. Son capaces de correr a gran velocidad con un galope de doble suspensión, y puede alcanzar una velocidad de hasta 40 km/h.
Salud
Aparenta mayor fragilidad de la que realmente tiene. A pesar de ello, el lebrel italiano tiene una osamenta muy delicada hasta que cumple el año y medio. Corre el riesgo de partirse una de sus largas patas.
El lebrel italiano es una raza que no suele presentar problemas de salud, ni tampoco se le conocen enfermedades congénitas características salvo las afecciones relacionadas con la tiroides y las fracturas de extremidades durante los años de crecimiento.
Presentan problemas de acumulación de sarro en los dientes y debe efectuarse un control periódico. Conviene revisarle su pelaje y ojos para prevenir infecciones y sus orejas para que no se le acumulen bacterias y hongos debido a la humedad que allí se deposita.
Es un perro que, por su corto pelaje raso a su piel, requiere protección ante las bajas temperaturas, lluvias y frío típico del invierno
Por último cabe decir que es una raza sensible a preparados químicos como anti-pulgas, anestesias, etc. por lo que en este sentido debe consultarse a un veterinario siempre.