Dogo Alemán o Gran Danés, un gigante gentil

Registro Oficial Canino

Dogo Alemán o Gran Danés, un gigante gentil

16 septiembre 2021 Noticias 0
cachorro de Dogo Alemán

El nombre Dogo Alemán genera cierta polémica, pues no todos los países consideran que la raza sea originaria de Alemania.

Por ello, algunos países la han bautizado como gran danés, Great Dane en inglés.

Historia del Dogo Alemán

A finales del siglo XIX, los cinólogos creyeron haber encontrado distintos elementos que llevarían al antepasado del Gran Danés, el cual se encontraba en disputa debido a esta disconformidad para con la historia “oficial”.

Uno de estos elementos encontrados son ilustraciones de grandes perros de pelea, de pelo corto y hocico chato, que acompañaron a los asirios hace más de 4000 años y recuerdan al Dogo Alemán que conocemos hoy en día debido a su gran parecido.

En Dinamarca se han hallado restos óseos de perros de pelea de tamaño similar, que datan del periodo comprendido entre los años 5000 a.c. y 1000 d.C.

No obstante, el parentesco entre estos perros y el Alano / Dogo Alemán es un tema muy discutido, sin demasiada información para clarificar este debate.

La supuesta relación existente entre el Gran Danés y el Dogo del Tíbet, una de las razas más antiguas del Este, ya ha quedado descartada por pruebas de ADN.

En resumen, no se han encontrado todavía pruebas concluyentes, anteriores al siglo XVI, que arrojen datos precisos sobre los orígenes del Gran Danés.

Según los datos disponibles, los que llegaron a Alemania fueron grandes y elegantes perros de Inglaterra y de Irlanda, procedentes del cruce de mastines con perros lobo irlandeses.

Sí bien su apariencia todavía era muy dispar, compartían un rasgo qué nos permite aproximarnos a la certeza de esta hipótesis: su extraordinario tamaño.

Finalmente, en el siglo XVII, comenzó en Alemania la cría selectiva del llamado perro inglés.

Estos canes grandes y elegantes, que en un principio se dedicaron a la caza de osos, jabalíes y otros animales salvajes, no tardaron en hacerse un hueco en la corte como excelentes perros de compañía. La raza, entonces, quedó dividida en perros de compañía y perros de caza.

Entre los perros de compañía se encontraban los ejemplares con mayor fuerza y belleza, a los que se concedía el honor de llevar un collar dorado y de dormir en los aposentos de la nobleza sobre pieles de oso.

A aquellos a los que no se consideraba lo suficientemente elegantes para formar parte de este grupo se les otorgaba el collar plateado y, eran los encargados de proteger la corte de los intrusos.

Puesto que los Dogos Alemanes pertenecientes al grupo de “compañía” vivían entre los nobles y sus familias, en la cría se buscaban especialmente mantener y lograr rasgos cada vez más acentuados como la obediencia y la docilidad. Los perros con este carácter no se destinaban a la caza.

Incluso aquellos que no reunían las cualidades necesarias para ser perros de compañía, y vivían en los establos, eran considerados tan valiosos que no se solían emplear para la caza.

Para tal fin se utilizaban otros perros, cuya tarea consistía en seguir el rastro de los cerdos y de los osos y hacerlos salir del bosque.

Una vez que las presas salvajes se encontrasen a la vista, se soltaba a los entonces denominados perros ingleses de caza, que debían atraparlas y sujetarlas con su poderosa mandíbula hasta que el cazador las tuviera a tiro y pudiera finalizar el trabajo.

Curiosidad: Para que estos perros tan valiosos no resultasen heridos frente a tamañas presas en esta peligrosa actividad, se los cubría con gruesas tripas de animales que funcionaban como barrera.

A medida que se fue extendiendo el uso de las armas de fuego en esta actividad, estos perros fueron perdiendo su utilidad, y muchas de las razas de aquel entonces acabaron por desaparecer.

A diferencia de ellas, el Dogo Alemán se siguió considerando un perro de lujo y un símbolo de elevada posición social, por lo que pudo atravesar este proceso sin tener un impacto tan negativo en la cantidad de interés por la raza, lo que deviene directamente en el descenso de la cantidad de ejemplares, poniendo en riesgo a la raza y pudiendo llegar hasta el límite de la extinción de la misma.

Curiosidad: Uno de los dueños más famosos de Dogo Alemán fue Otto von Bismark, primer canciller del Imperio alemán, que tuvo estos perros durante más de 60 años, lo cual podría pensarse qué logró que el alano alemán se ganase el apodo de “Perro del Imperio”

Dado que estos perros vivían principalmente en familia, la cría se centró en la búsqueda de un carácter tranquilo, equilibrado y obediente a fin de evitar problemas generados por un carácter inadecuado de su personalidad.

Curiosidad: A lo largo del tiempo surgieron varios tipos de Gran Danés que recibieron distintos nombres, tales como Dogo de Ulmer, Dogo Danés, Dogo Inglés o Gran Dogo, entre otros.

En 1863 aparecieron por primera vez en un concurso de exposición canina en Alemania. En estos primeros certámenes los ejemplares fueron inscritos como «Mastines Daneses» y «Dogos de Ulm», hasta que en 1878 se unificaron los criterios para ser considerados como una raza en particular.

No fue hasta el año 1876 que se presentaron a una exhibición unos cuantos ejemplares diferentes de alano alemán, frente a lo cual los miembros del jurado propusieron a los criadores un nombre común para la raza: Deutsche Dogge, que literalmente significa Dogo Alemán, y asentándose el primer antecedente de una definición concreta acerca de la raza.

Dogo Alemán atigrado

Características del Dogo Alemán

Gracias a su docilidad y a su lealtad hacia los humanos son, generalmente, animales sencillos y nada problemáticos, por lo que son excelentes perros de familia y de compañía.

Su gran corazón los hace adecuados incluso para la terapia asistida por animales.

Como ocurre con el resto de razas, requiere un adiestramiento consecuente, a la vez que cariñoso, para lograr desarrollar su carácter positivo.

Tampoco hay que olvidar que, debido a sus grandes dimensiones, necesitan a su lado a una persona que les marque los límites y en cuya fuerza puedan confiar.

Para ser felices precisan sobre todo del contacto con los suyos, necesidad heredada de su actividad en la cacería. Sin embargo, se adaptan muy rápido a su ambiente familiar una vez separados de la manada, ya que resulta muy flexible.

Su ladrido intimidante y fuerte, aunado a su gran tamaño, es suficiente para alejar a cualquier intruso o desconocido de nuestros hogares.

Debido a su complexión y energía, es primordial que este realice ejercicio a diario, y el contar con un espacio amplio donde pueda correr y jugar es también algo muy importante, así que si no tienes espacio suficiente, procura al menos garantizarle una larga caminata para que drene toda esa energía propia de la raza.

De andar armonioso y ágil, posee la particularidad de desplazarse cubriendo mucho terreno, con un contorneo levemente elástico.

Las extremidades observadas tanto de frente como por detrás deben moverse en forma paralela.

El Dogo Alemán es un perro de gran tamaño: el macho mide unos 80cm de altura a la cruz como mínimo y la hembra 72cm. Tiene un peso de 60 a 80kg.

Su elegancia, gran musculatura y apariencia atlética son tres rasgos físicos que este can transmite a primera vista.

Su cabeza, bien compensada con el resto del cuerpo, es de grandes dimensiones, con un cráneo marcado y una forma rectangular. Las orejas también son extensas y cuelgan hasta la altura de la mandíbula.

Los ojos, de una tonalidad oscura, se muestran caídos, mientras que en el hocico se contempla una gran trufa negra y unos belfos colgantes que tapan completamente la boca del animal.

Bajando hacia el pecho musculado del Dogo Alemán, se localiza una pequeña papada. Tanto las patas delanteras como las patas traseras son finas, pero fibrosas.

La zona del tronco y del costillar suele tener más volumen que el resto del cuerpo, provocando que el Gran Danés tenga más tren superior que inferior. La cola, que nace en el final de la grupa, es larga y fina.

El pelaje del Dogo Alemán es corto y duro, y se encuentra sobre una capa de piel gruesa, resistente y algo flexible. Los colores más comunes de esta raza son el negro, azulado, dorado, atigrado, arlequín incluso de dos colores, como por ejemplo negro y blanco.

cabeza de Dogo Alemán

Salud del Gran Danés

Algunas de las afecciones a las que son más propensos, debido a su envergadura, son la displasia de cadera, la torsión gástrica, cáncer óseo y, por último, distintas cardiopatías asociadas a sus características físicas.

Otro aspecto importante con impacto en la salud de nuestro peludo es el cepillado.

A pesar de tener el Dogo Alemán un impresionante tamaño, esta actividad resulta sencilla debido a su carácter y su pelaje dócil. Se recomienda cepillarlo una vez a la semana, especialmente en otoño y primavera (Ya qué es la época donde muda dicho manto).

Por último, recuerda no abusar de los baños, ya que su exceso puede desencadenar en irritación, alergias y resecamiento de la piel, generando daños indeseados en nuestro peludo compañero.

Sí se siguen todas las indicaciones, el Dogo Alemán posee una  esperanza de vida aproximadamente de 8 a 10 años.

grupo de cachorros de Dogo Alemán

Por último…

Antes de salir corriendo a buscar un Gran Danés, ten en cuenta que un perro es para TODA LA VIDA.  El abandono NO es una opción, la decisión debe darse en ámbito familiar y  todos deben ser responsables de su Bienestar.

El Kennel Club Argentino es la única organización que registra Oficialmente los perros de raza y los criadores en la Argentina. Cuando lleves un perro a tu casa verifica que tenga la documentación Oficial del Kennel Club Argentino, sino es así te aconsejamos para tu tranquilidad desistir de llevar ese perro.

Ayúdanos a combatir la crianza clandestina, siempre adquieran perros en criaderos Oficialmente registrados

Si todavía no tenés tu Dogo Alemán registrado y protegido por la ley, puedes hacerlo en el Kennel Club Argentino, contáctanos pinchando aquí.

¿Qué Verificar al llevar un cachorro a casa?

Consejos a la hora de llevar un Dogo Alemán a tu hogar es importante que tengas en cuenta ciertas cosas como:

  • Buscar un buen criador: Así tendrás la certeza de que el cachorro es sano y excelente ejemplar, bajo el estándar Oficial de su raza. Un buen criador, te dará garantía que procede de padres sanos, sus papeles en regla y el pedigrí del Único Registro Oficial que trabaja con Criadores Éticos. Te proporcionará toda la información que le solicites sobre la procedencia del cachorro.
  • Si no tienes dinero para comprar un cachorro, puedes adoptar un hermoso perro que está deseoso de recibir amor, pero hazlo en un refugio responsable y legalmente constituido.

El cachorro de debe contar con:

«SI POSEES UN Dogo Alemán O PIENSAS ADOPTAR O COMPRAR UNO, DE SEGURO ESTE DIVERTIDO PERRO ALEGRARÁ TU HOGAR. PERO TIENES QUE CUIDARLO MUY BIEN, Y DEDICARLE MUCHO TIEMPO. ASÍ, VIVIRÁ MUCHO MÁS TIEMPO DE FORMA EXCELENTE Y FELÍZ A TU LADO¨

Dogo Alemán parado sobre una mujer